miércoles, 30 de septiembre de 2009

Sesiones de prueba

La manera de comprobar los ajustes adecuados es realizar sesiones de reglaje, por medio de vueltas de prueba. El pilotaje de pruebas es algo que requiere una fuerte compenetración del equipo con el piloto y una disciplina en cuanto a la realización de los ensayos. Las variaciones de reglaje deben ser comprobadas por el piloto y rectificadas según dos parámetros esenciales: la sensación de pilotaje y el cronómetro.
Queremos hacer una salvedad: existen métodos muchos más profesionales y sofisticados. En karting han aparecido, al igual que en disciplinas mayores, sistemas de adquisición de datos, telemetría, programas de ordenador, etc. Pese a la prohibición de su uso en carrera, los equipos potentes usan estas técnicas en sus reglajes y puestas a punto. Sin embargo, difícilmente están, por su coste, al alcance del piloto privado que pretende competir por los mejores puestos con un presupuesto moderado, lo que le obliga a una mayor atención y dedicación para una cuidadosa puesta a punto que otros equipos pueden tener más fácil.
Las sesiones de prueba no consisten en fijar unos reglajes y gastar horas en comprobarlos. Eso no va a mejorar el comportamiento del kart. Por el contrario, cada variación y cada ajuste ha de ser anotado y comprobado en unas cuantas vueltas de ensayo. Si el comportamiento no es lo suficientemente bueno, las sesiones pueden ser largas pero cada prueba debe llevar unas pocas vueltas.
Cada tanda de pruebas debe ir precedida de un ajuste o reglaje concreto en la dirección que se pretende. Por ejemplo, si se ha decidido ampliar la vía trasera para evitar que el kart bote en un grupo de curvas cerrada, hay que anotar la variación, realizar solamente ese ajuste, probar durante unas cuantas vueltas y comprobar que el efecto es el deseado, refrendado por el crono.
El cronómetro es una herramienta imprescindible en pruebas, un elemento de objetividad frente a la sensibilidad del piloto. Es preciso llevar un registro de tiempos por vuelta en cada tanda. Las diferencias de cronos entre tandas podrán señalar la efectividad de los reglajes.
Un tacómetro de revoluciones de motor también es altamente útil para la puesta a punto de motor y reglaje de transmisión. También el piloto puede comprobar la eficacia de su trazada, observando las revoluciones de entrada y salida en cada curva.
El desarrollo de una sesión de pruebas puede ser el siguiente: Después de una primera tanda de vueltas para observar el comportamiento del kart, definir los objetivos de reglaje. Si son muchos los objetivos hay que ponerlos en un orden definido: por ejemplo, primero fijar reglajes de chasis, después comportamiento de motor, elección de corona, etc. Para cada ajuste definir claramente el objetivo a cubrir y realizar una tanda de pruebas variando reglajes para alcanzarlo.
Supongamos que deseáis corregir una tendencia que muestra el chasis a subvirar en una curva o tipo de curvas. La tendencia al subviraje puede ser debida a una falta de agarre en el tren delantero o a un agarre excesivo del tren trasero que obliga al kart a seguir derecho. Tenéis varias acciones posibles a realizar. Podéis aflojar la parte delantera para que flexe más y mejore el agarre, podéis cerrar la vía delantera o abrir la vía trasera para disminuir el agarre detrás. Lo lógico es decidir un orden de acción y probar los ajustes de uno en uno. Si lo variáis todo de golpe es difícil que lleguéis a obtener el reglaje correcto. Podríais decidir primero a aflojar la parte delantera, después, si no se ha obtenido resultado, cerrar la vía delantera y por último abrir la vía trasera. Si percibís alguna otra señal, por ejemplo una tendencia a botar de atrás que podría indicar excesivo agarre, os podéis decidir a trabajar directamente sobre el eje trasero.
Decidido el ajuste, cada tanda de vueltas sería muy similar: Realizar el reglaje, dar dos o tres vueltas de calentamiento de neumáticos, para luego realizar unas 7 vueltas cronometradas a velocidad de carrera, de forma que se obtengan varias lecturas separadas por pocas décimas. Se busca un comportamiento consistente en unas pocas vueltas. Rodar más es gastar tiempo y, por otra parte, se puede perder consistencia en los cronos. A continuación se para en boxes y se analizan los tiempos y la impresión del piloto. Si se decide otro ajuste se repite el procedimiento. Tened en cuenta siempre el progresivo deterioro de los neumáticos que puede enmascarar los resultados.
Llevad siempre un registro de los reglajes realizados, los buenos y los malos, con un registro de las observaciones del piloto y los cronos de las vueltas de prueba.

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